Espacio para tratar algunos dilemas existenciales que de vez en cuando invaden mi mente
11.04.2009
La dichosa "reforma"
He caido en cuenta que este peculiar sistema político, económico, judicial, educativo etc...no tiene límites: desde este sitio es la primera vez que vivo algo similar en cuanto a reformas "estructurales", que farsa más deleznable. Si no estás dentro, es difícil radicalizar algún punto de vista, pero ya con un rato en estos terrenos no puedo evitar comentar al respecto.
1. Los asesores de los maestros a quienes debe llegar la mentada reforma son otros maestros improvisados en un cursillo de 2 o 3 días que para su contenido resulta intrascendente y raya en lo ridículo.
2. Los materiales de trabajo para dichas asesorías llegan siempre incompletos , en el mejor de los casos, porque casi siempre NO llegan.
3. Ahora bien, los maestros (al menos en mi escuela) no discuten, cuestionan o van más allá de lo que la Reforma dicta, están más preocupados por "cómo será el formato de avance programático ahora".
4. Los tecnicismos "de moda" únicamente sirven para eso...decir o presumir que estás actualizado, hablando de "competencias", "trabajo por proyectos", "aprendizaje significativo", etc. Sin siquiera saber que dichos términos obedecen a un régimen neoliberal, del cual no escaparemos (por lo pronto).
5. Evaluaciones (llámese ENLACE) diseñadas con el firme propósito de evidenciar, en las estadísticas anuales, "al sistema educativo" en el cual los únicos culpables siempre serán los maestros y sus inoperantes métodos de enseñanza.
6. En el aula la evaluación no deberá ser cuantitativa, sino el esfuerzo y la constancia del alumno lo llevarán al éxito. Pero en la realidad los estandarizan con pruebas como la mencionada y el COMIPEMS se encarga del resto cuando salen de secundaria.
7. Las escuelas operan de igual forma: autoridades exigiendo el 200% al maestro, quien además no puede siquiera mirar con autoridad a sus alumnos por el "temor" de una demanda en Derechos Humanos por daño psicológico; atiborrado de Proyectos; estresado por entregar evaluaciones con tiempo; preparando ceremonias y festejos OBSOLETOS; enfrentando cada bimestre a padres enardecidos porque no les "brindamos el servicio que merecen", etc, etc....
8. El docente por su cuenta, si tiene tiempo y vocación (difícil cualidad en estos momentos) se actualiza y trata de adecuar su metodología al "nuevo" programa de manera optimista pero se topa con lo mismo: la INGRATITUD del servicio docente y no tiene más remedio, resignarse.
Y así podría ampliar y profundizar en el tema, pero todo esto me llegó a la mente cuando leí esta nota en La Jornada la semana pasada, vale la pena para no quedarnos con la versión oficial y en unos cuantos años nos sorprendamos por la precaria "calidad" de un Sistema Educativo que no ha dado visos de mejoría en sus "estructuras", todo es tan superficial.
Etiquetas:
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